lunes, 13 de octubre de 2014

“LA ESCRITURA REFLEJA TU PERSONALIDAD"

 
 
“LA ESCRITURA REFLEJA TU PERSONALIDAD"
La personalidad a través del análisis grafológico
La Grafología es una ciencia, una técnica de la psicología, que nos permite hacer un retrato profundo de una persona, analizando y estudiando su forma de escribir. Escribir es un proceso dinámico en el que mano y cerebro se tiene que poner de acuerdo. En este taller aprenderás a lograr el auto-conocimiento y el de tu entorno a través de un estudio detallado en los rasgos de letra y firma
Temas:
¿Qué es la Grafología?
¿Cómo se realiza un estudio grafológico?
Lo que refleja el tamaño de la escritura
La inclinación de las letras y el tipo de personalidad (curva, redonda, angulosa, etc)
¿Cómo es tu escritura?
¿Cuál es la dirección de las líneas?
¿Ligas o desligas las letras?  (Carácter , fuerza interior
Los puntos sobre las íes (timidez, utopía, pensamiento pasado, idealismo, etc)
La letra de la sexualidad
Liderazgo a través de la escritura
La comunicación mediante las formas
La firma  (tipo de personalidad)
Dirigido a:
A toda persona interesada en el autoconocimiento, o en conocer a otras personas a través de su escritura por medio de un análisis grafológico.
Ponentes: Lic. María Cecilia Manilla García
Fecha: sábado 18 de octubre de 2014.
Horario: de  11:00 a 18:00 hrs.
Sede: Centro Humanista de Soluciones Sistémicas
Costo:
• $500.00
Requisitos:
• Traer hojas escritas para análisis (recomendación, pídele a 5 personas que escriban en una hoja blanca tamaño carta cómo se encuentran en este momento de su vida, tal vez estén atravesando por una situación difícil emocionante, de cambio, cansadas, en el proceso de una pérdida,  etc, la idea es que escriban 15 renglones o más y que firmen su hoja al terminar su redacción)
• El asistente al taller Tendrá que traer su propia redacción para autoanálisis
• Traer una regla que marque  milímetros, no necesariamente de 30cm, puede ser menor.
• Traer bolígrafos con tinta negra, azul, roja y verde.
Contacto
Correo electrónico: scapando373 hotmail.com

lunes, 6 de octubre de 2014

CONSCIENCIA Y LEALTADES INVISIBLES



Se denomina Lealtad Invisible a aquella lealtad consciente o inconsciente hacia un ancestro o familiar que nos impulsa a repetir una conducta de un modo ciego, sobre el que no tenemos el menor control.
Da lo mismo si esa persona ha muerto hace mucho o poco tiempo, si sigue viva, si nos caía bien o mal, si tuvimos mucho o poco contacto con ella, si sabemos algo de su vida… la lealtad a esa persona nos impulsa a repetir conductas que esa persona llevaba a cabo, o lleva aún a cabo en su vida si sigue con vida… e incluso muy habitualmente nos hace repetir literalmente, su vida entera como si fuera una gran historia que se perpetúa.
Por ejemplo, una mujer fué infeliz en el amor y sus hijas repiten esa infelicidad con recurrentes fracasos en su vida de pareja. El mensaje de la lealtad es el siguiente: si mi madre no fué feliz, nosotras no tenemos derecho a serlo.
Un hombre muere prematuramente de manera brusca y alguien, quizá nosotros, sufrimos un acciente o fallecemos en el aniversario de su muerte décadas despues (Síndrome de Aniversario).
El inconsciente lo sabe todo
Según los últimos estudios científicos, nuestro inconsciente recuerda TODO, absolutamente TODO sobre el árbol familiar hasta la séptima generación, conoce toda la historia de la familia, los secretos, las verdades, las mentiras, lo que ha sido ocultado por uno o varios miembros, lo que todos o casi todos ignoran, lo que se ha escondido u olvidado, lo que es evidente y lo que no lo es. Si hubo crímenes, abandonos, infidelidades, traiciones o graves atentados a la dignidad de las personas, tu inconsciente lo SABE TODO.
Por eso, de nada sirve mentir ni ocultar… la verdad termina reapareciendo.
Muchas enfermedades son el resultado de un dolor familiar que hay que sanar y llevar a la luz.
Una adicción al sexo puede ser la sobrecompensación de la represión sexual de alguno de tus padres o abuelos; una enfermedad crónica es, a menudo, el síntoma de un dolor emocional no expresado ni resuelto en alguna parte del árbol. La falta de afecto nos anestesia para sentir, nos dificulta el acceso al amor… y también perpetúa una vida con poco amor, tanto expresado como recibido.
Cargar con éstos lastres y lealtades no son un castigo, sino un honor, un privilegio para nuestro crecimiento personal y aprendizaje, pues solo lleva una carga aquel que puede resolverla y sanarse y sanar a su árbol familiar mediante un proceso de indagación.
Al inconsciente hay que convencerle de que ya no es necesario seguir con esa lealtad. Esa es la razón por la que a veces no basta con conocer un problema con la cabeza, hace falta interiorizarlo con el corazón y el cuerpo entregando lealtades invisibles.
Lealtad invisible
Podemos ser inconscientemente leales a la infelicidad de alguno de nuestros padres y, de manera recurrente, repetimos conductas y patrones de vida que nos hacen infelices.
Repito, no necesitamos llevarnos necesariamente bien con ése familiar para serle leal.
A menudo, tu consciente cree estar buscando su felicidad, mientras tu inconsciente repite fracasadas historias de pareja o conductas que te conducen a una infelicidad constante y reiterada a corto o largo plazo en el trabajo y en la vida.
Y el problema es que la lealtad invisible es poderosa, incluso siendo lejanamente consciente de ella, se reproduce cada vez con mejores estrategias de ocultación, a fin de que no puedas librarte de ella.
Por ejemplo, si repites conductas de pareja fracasadas, cada vez te autoengañarás mejor, enamorándote de parejas con las que con el tiempo todo irá mal, para ser leal a la infelicidad de pareja que vivió una abuela o viven tu padre o tu madre…
En las primeras ocasiones verás con facilidad que esas parejas no eran adecuadas desde casi el principio, pero cada vez te autoengañarás mejor a la hora de elegir, convenciéndote de que ésta vez si que has encontrado al hombre o la mujer de tu vida.
Y dentro de unos años acabarás pagando semejante presunción con otra separación más o menos dolorosa.
De hecho, inconscientemente rechazarás a aquellas parejas con las que todo iría bien si estuvieras con ellas, personas que pueden amarte y respetarte de verdad, personas que se pueden vincular contigo sin problemas… pero, fiel a la lealtad familiar, a esas no las eliges… no son adecuadas para repetir el patrón de infelicidad recurrente al que estás anclad@.
Apartándolas de tu lado cuando llegan a tu vida, sencillamente sigues siendo leal a tu infeliz ancestro, que jamás logró una estabilidad de pareja.
Si él no consiguió ser feliz ¿qué derecho tienes tu a serlo? Eso opina tu inconsciente, con independencia de lo que tu quieras o creas desde tu consciente.