Depresión
“Un Asunto Médico/Sistémico”
Abordando
el modelo médico, la psiquiatría la describe
como un trastorno
del estado de ánimo que puede ser transitorio o permanente, en la
mayor parte de los casos, el diagnóstico es clínico, aunque debe diferenciarse
de cuadros de expresión parecida, como los trastornos de ansiedad. la depresión
puede no vivenciar tristeza, sino pérdida de interés e incapacidad para
disfrutar las actividades habituales, así como una vivencia poco motivadora y
más lenta del transcurso del tiempo. su origen es multifactorial, aunque hay
que destacar factores desencadenantes tales como el estrés y sentimientos (derivados de una decepción
sentimental, la contemplación o vivencia de un accidente, asesinato o tragedia, el trastorno por malas noticias, pena,
y el haber atravesado una experiencia cercana a la muerte).
También hay otros orígenes, como una elaboración
inadecuada del duelo (por la muerte de un ser
querido) o incluso el consumo de determinadas sustancias (abuso de alcohol o de
otras sustancias tóxicas) y factores de predisposición como la genética o un condicionamiento educativo,
la depresión puede tener importantes consecuencias sociales y personales, desde
la incapacidad
laboral hasta el suicidio.
es importante mencionar que un cuadro depresivo no puede
tomarse a la ligera, si bien es cierto que los psicoterapeutas, terapeutas y
psicólogos trabajamos con emociones,
estados de ánimo y sentimientos, es nuestra responsabilidad referir al paciente con un especialista
(psiquiatra) trabajando bajo una red de apoyo (en equipo).
Una vez abordado el punto médico, entraré en materia del
trabajo con Constelaciones Familiares tocante a la depresión, habiendo
considerado que la depresión es un asunto multifactorial, de acuerdo a este
enfoque sistémico los resultados obtenidos en dicho abordaje nos han llevado a
observar diferentes dinámicas respecto a la enfermedad, pudiendo encontrar
detrás de un cuadro depresivo:
Que la persona no está
satisfecha consigo mismo, sintiendo una
especie de vacío que no se puede llenar con nada.
Rechazan a su padre o a su madre…es tal en
conflicto que internamente los destierran; inclusive aunque vivan en la misma
casa con ellos… se siente una especie de desprecio y se lucha por no parecerse
a ellos… desvinculándose en consecuencia
de la vida.
Esta falta de impulso vital vuelve a las personas
depresivas, porque sienten en su interior una sensación de vacío, porque
obviamente falta el padre o la madre o inclusive ambos.
Si se explora en el sistema pudiera ser que encontremos
sucesos trágicos tales como suicidios, asesinatos, exclusión a personas del
sistema por el motivo que fuere (abusos sexuales, alcoholismo, drogadicción,
homosexualidad, abortos, orfandad entre otros)
El tomar e integrar
al padre y a la madre “es un proceso curativo”, una persona sólo puede
encontrar su identidad estando en paz con ambos padres.
“cuando se excluye a uno de los padres, el hijo sólo está a medias,
sintiendo el vacío y la falta, lo cual es la base de la depresión.
la depresión se sana integrando al padre o a la madre excluidos, dándole su
lugar y su dignidad.”
Cuando los sucesos familiares son reconocidos tal cual así como la realidad, cuando se incluye lo excluido,
se puede ser feliz y tomar en su plenitud a la vida y al amor.
Para finalizar dejo una reflexión de Bert
Hellinger, Creador de Constelaciones
Familiares que si bien es cierto no resulta fácil llevar a cabo, es verdad que
cuando logramos incluir: “La paz inicia en el Alma”
Todo lo que lamento, lo estoy excluyendo.
Todo lo que acuso, lo estoy excluyendo.
A cada persona que despierta mi enojo, la estoy excluyendo.
Cada situación en la que me siento culpable, la estoy excluyendo.
y yo estoy cada vez más empobrecido.
El camino inverso sería:
Todo lo que lamento, lo miro y digo:
Sí, así fue y lo incorporo en mí con todo el desafío que me representa.
Digo: haré algo contigo.
Ahora te tomo como una fuente de fuerza, sea como fuere.
El movimiento básico es siempre el mismo:
En lugar de excluir, incorporar.