Hacer una “dieta de relaciones” es darse tiempo y espacio.
- Nadie puede sanarse dejándose llevar por una relación inmediata, en primer lugar, porque ninguna persona está obligada a remendar nuestras heridas, a ser nuestra anestesia, nuestro remedio para olvidar.
- Lo adecuado es hacer una dieta de relaciones que nos vinculen con el Afecto, para hacer ese viaje interior y recobrar la autoestima, reparar la identidad, nutrir las ilusiones y la confianza en uno mismo.
- Recuperar la energía física y el equilibrio emocional.
- Aprender a estar solo sin que ello sea doloroso o traumático.
- Ordenar el espacio emocional propio y clarificar valores.
Solo cuando nos amemos de nuevo a nosotros mismos estaremos preparados para dejarnos encontrar por la persona adecuada.
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