martes, 30 de abril de 2013

AMOR CIEGO



“Amor Ciego”

Toda enfermedad refleja el trastorno de un orden.

Cada vez que excluimos algo de la conciencia perdemos el equilibrio de las fuerzas del alma porque incurrimos en una carencia.

El síntoma denuncia una falta, tiene un propósito y sentido e instaura un nuevo equilibrio.
Bert Hellinger, uno de los terapeutas más originales y creativos del mundo actual, investigó en su trabajo con "constelaciones familiares" las dinámicas que conducen a enfermedades graves e implicaciones trágicas en la familia y la red familiar de una generación a la siguiente.
Estas dinámicas son inconscientes:

I- El deseo de un hijo que quiere seguir a algún miembro muerto de la familia (hermano, padre, madre).
En este caso la enfermedad puede estar diciendo: "Te sigo" a la muerte, a la enfermedad, o a tu destino.
II- Cuando un hijo percibe que alguno de sus padres quiere marcharse o morir. En este caso la enfermedad puede estar diciendo: "Prefiero morir yo antes que tú" o "Prefiero marcharme yo antes que tu".
III- La expiación de una culpa personal o no. A veces se concibe como culpa aquello que se sustrae a toda influencia humana, como un hijo cuya madre muere al darle la vida.

También existe la responsabilidad personal para con otra persona cuando alguien hizo algo grave. Frecuentemente se pretende reparar dañándose a sí mismo.
Detrás de estas dinámicas hay un profundo sentimiento de amor y lealtad que vincula el alma de la persona a su familia de origen. Pero este amor es ciego, tiene la creencia que a través del propio sufrimiento y muerte redime mágicamente a otros miembros del sistema. Estas metas de amor infantil siguen existiendo en el adulto. La enfermedad le da a la persona la sensación de pertenencia, una sensación infantil de ser acogido en familia. También lleva implícito la arrogancia que con mi enfermedad o muerte podría cambiar los destinos de otras personas, el amor en la familia tanto enferma como sana.
Muchas enfermedades tienen su origen en movimientos interrumpidos hacia los padres.
Hacer consciente donde se interrumpió este amor y sacar a la luz este amor ciego posibilita que se libere encontrando otra solución.

En las constelaciones Familiares se puede observar el amor ciego y el destino El amor ciego en los hijos es tan grande que incluso son capaces de anclarse a la muerte por amor al Padre o a la Madre.

El amor de hijos nos vincula por sangre, mas allá de que hayamos vivido o no con nuestros padres,  tenemos “sangre de los dadores de vida” y con ello también cargamos con su destino,  recordemos que nuestras células tienen memoria, de tal suerte que al dar vida,  junto con ella también pasamos historia.

Mencionado lo anterior este vinculo que nos une con los padres, también nos mantiene alerta de sus sentimientos y emociones, es así como un hijo percibe cuando el padre o la medre esta triste, enojado, frustrado o incluso si tiene ganas de morir; entonces el hijo en el fondo de su alma tiene el deseo profundo de que el padre o madre se aparte de aquello que le está generando malestar siendo capaz de hacer cualquier cosa para que sus padres dejen de sufrir y cuando menciono… capaz de cualquier cosa  estoy hablando incluso de entregar su propia vida para que los padres queden libres de estos sentimientos de malestar… a esto es justo lo que llamamos “Amor Ciego”

Por Ejemplo:

En muchas ocasiones nos encontramos que los hijos tienen problemas de conducta, salud, de relación etc, es así como llegan a nuestros consultorio.  Cuando en la práctica clínica entrevistamos a los padres podemos mirar que alguno de ellos o ambos traen consigo sentimientos atorados como lo mencione con anterioridad, así es justo como el hijo en su inconsciente elabora la siguiente dinámica:

“Antes de que mamá o papá  sigan sufriendo, viviendo dolor…Yo tengo que hacer lo que sea necesario para apartarlos de ese sentimiento, ya que esto me garantiza que mamá o papá  atenderá  mis conflictos/ enfermedades  y se apartara por un momento de su dolor”

“OFREZCO MI VIDA POR TI”.

Esta dinámica sucede también cuando los hijos enferman,  sin motivo aparente, (algo está sucediendo con  alguno de los padres)

Como este ejemplo podemos citar muchos más tales como:

Adicciones

Embarazos no deseados

Trastornos alimentarios

Accidentes incluso

Perdidas en el amor

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