En el momento que hacemos algo que nunca hemos hecho antes, ya estamos en el camino de la sanación.
Vivimos con círculos viciosos de hábitos.
Tenemos hábitos mentales, hábitos emocionales, hábitos sexuales y hábitos corporales.
Cuando rompemos los hábitos, aparece una nueva dimensión de nosotros mismos, porque en el fondo, somos tan infinitos como el universo.
En ocasiones la familia, la sociedad, la cultura, nos ponen en un molde.
Algunos ejemplos de círculos viciosos son:
Vivimos con círculos viciosos de hábitos.
Tenemos hábitos mentales, hábitos emocionales, hábitos sexuales y hábitos corporales.
Cuando rompemos los hábitos, aparece una nueva dimensión de nosotros mismos, porque en el fondo, somos tan infinitos como el universo.
En ocasiones la familia, la sociedad, la cultura, nos ponen en un molde.
Algunos ejemplos de círculos viciosos son:
Vivir atado a relaciones inútiles que devoran mi tiempo y mi energía, y que me envilecen, disminuyen, destruyen.
Trabajo en lo que no me gusta, he sepultado mis sueños. Obligarme a desear a quien no deseo.
Trabajo en lo que no me gusta, he sepultado mis sueños. Obligarme a desear a quien no deseo.
Cuando nos salimos del molde, empieza la curación.
Para sanar, hay que hacer algo que no hayamos hecho antes, siempre y cuando este hacer nos genere Bien-Estar (bienestar) sin afectar a otros....
esto sería estar al servicio de mi vida y de la vida misma.
Para sanar, hay que hacer algo que no hayamos hecho antes, siempre y cuando este hacer nos genere Bien-Estar (bienestar) sin afectar a otros....
esto sería estar al servicio de mi vida y de la vida misma.
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