Los
representantes al ser colocados en el espacio empiezan a sentir sensaciones y
emociones de las personas a quienes representan. El terapeuta observa el lugar
donde fueron colocados y hacia donde miran, percibe las emociones de los
representantes y pide que verbalicen sus sensaciones corporales. Esta
información permite al terapeuta corroborar sus primeras hipótesis sobre el
evento y las personas implicadas con el síntoma del consultante.
Dentro
de los sistemas familiares Hellinger ha encontrado 3 pautas de vinculación
inconciente reiterativas que conectan a los consultantes con la historia
familiar:
‣Amor
ciego. Este amor crea un vínculo de amor inconciente, incondicional e
inocente hacia los padres que detiene el crecimiento de los hijos. Este amor es
ciego y puede llegar a sacrificar la salud y hasta la vida bajo la añoranza de
que los padres estén bien, se mantengan unidos y sigan ofreciendo sus cuidados
‣Lealtad. Para mantener la pertenencia al sistema familiar
muchas veces los hijos siguen las reglas o repiten los patrones establecidos
incluso en varias generaciones. A pesar de desear algo diferente para su vida,
la amenaza de culpa y el miedo a perder la pertenencia puede hacer que los hijos
no puedan liberarse de situaciones de peligro, inestabilidad o de crisis a las
que se exponen al no resolver el conflicto de lealtad sistémica y
transgeneracional
‣Identificación. Los olvidados, excluidos, maltratados,
odiados, discriminados de la familia actual o de origen pueden ser recordados
por algún miembro de la familia en el presente al vivir un destino trágico
similar
Estas pautas de vinculación inconciente se confirman al dar
lectura a lo que acontece al recrear en el campo el sistema familiar del
consultante. Los representantes sienten la información al ser colocados y sólo
se dejan llevar por ella. Estos movimientos, emociones, sensaciones y frases de
los representantes guían al terapeuta a encontrar las pautas reiterativas.
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